lunes, 7 de noviembre de 2011

Poemas

 a         e         i         o         u

Las cinco vocales

Con saltos y brincos,
del brazo las cinco,
muy poco formales
vienen las vocales.
¿Las conoces tú? .
a, e, i, o ,u,
A, grita que grita,
se enfada y se irrita,
y se va al teatro.
Sólo quedan cuatro.
E, llama que llama,
se marcha a la cama
con dolor de pies.
Sólo quedan tres.
I, chilla que chilla,
se sube a una silla
porque ve un ratón.
Sólo quedan dos.
O, rueda que rueda,

¡sálvese quien pueda!,
rodando se esfuma.
Sólo queda una.
U, muy asustada,
se ve abandonada
y se va a la Luna.
No queda ninguna.
¿Las recuerdas tú?:
 


a, e, i, o, u.



********************************************** 


Abecedario
A todos los niños del mundo
Busco con mucho cariño para
Enseñarle la magia de las letras
Con paciencia y con amor
espero que todos aprendan
Dominando cada leccion, y
Ansiando con ternura el
repaso de las lecturas.
Identifiquen las letras que no pueden en el
Olvido, construyan las palabras y señalen los sonidos.


lllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll
///////////////////////////
===============
:::::::::::::::::::::::

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%


Mi Lengua

©Andrés Díaz Marrero

En Caribe de sol,
Seis, Bomba y Plena
mi lengua castellana
se hizo morena.
Lengua de mis mayores,
suave y serena;
cuando escucho su acento,
mi alma se eleva.
Por eso, en ti yo vivo;
porque tú encierras
el cariño que siento
por esta tierra.
Esencia de la patria
¡tú eres la estrella
en el triángulo azul,
de mi bandera!







La pregunta





©Andrés Díaz Marrero

A veces yo me pregunto,
muchas veces, más de dos;
¿Por qué la gente mayor
siempre me dice que no?

No corras, porque te caes...
No hables alto, por favor...
No toques, porque lo rompes...
No te ensucies… ¡No, no y no!

¿Por qué ese enojo tan grande
si me tienen mucho amor?
Yo solo quiero imitarlos.
¡Por qué siempre dicen no?

Por la noche una plegaria
yo elevo a papito Dios.
Él sí me tiene paciencia
y nunca me dice no.

¡Silencio!


©Andrés Díaz Marrero

¡Calla, gallo cantarín!
Deja que duerma la siesta.
Pon sordina a tu clarín,
apaga tu cantaleta.

No hace calor, gallo amigo.
Y la tarde está de fiesta.
Los algodones de bruma
con la suave brisa juegan.

Y yo, que quiero dormir.
Y tú, con la flauta abierta,
batiendo el ala fogoso,
columpiando tu ancha cresta.

El fresco cierra mis ojos.
¡Guarda, gallo, tu corneta!
Me estás espantando el sueño,
¡Arruinándome la siesta!







Regreso a la escuela

©Andrés Díaz Marrero

¡Qué contento me siento al regreso!,
donde amigos felices me esperan:
compañeros del aula y maestros,
cuando vuelvo otra vez a mi escuela.

Atrás quedan dichosos recuerdos,
vacaciones de andanzas y fiestas.
Ahora vuelvo a los libros, sediento
de querer aprender lo que encierran.

En la escuela se goza y se aprende
y en los libros está la riqueza
con que nutre el maestro mi mente,
con afecto, bondad y nobleza.



Deducción

©Andrés Díaz Marrero

Di mamá, ¿cuántas estrellas
hay esta noche en el cielo?
-Son muchas, pues, cada niño
tiene en el cielo un lucero.

-Es decir, ¡que tengo dos!
Dos fulgurantes luceros,
uno que está junto a mí,
y el otro que está en el cielo








Al maestro

©Andrés Díaz Marrero

Con paciencia y dulzura repartes
tu labor fatigosa en el tiempo:
el divino sazón de tu arte,
al alumno que espera, maestro.

Y secando tu fuente amorosa
con que irrigas los verdes renuevos
do florece el futuro y la rosa
de la patria que todos queremos;
vas cuajando en la mente del joven
encendidas ansias inmortales,
de servir a las causas más nobles
como hicieron De Hostos y Betances.



2 comentarios:

  1. su trabajo esta interesante, siga enriqueciendolo

    ResponderEliminar
  2. pleno super aplicativo de vistas practicable por los enanos
    una navidad en cause de los mejores regalos en la bata barriga de los mejores amigos que dios a compartido junto a las mascotas

    ResponderEliminar